Mi filosofía consiste en el trato personalizado a cada pareja, entendiendo que son únicos porque no hay dos parejas ni dos bodas iguales.
Soy muy metódica pero también muy versátil, hay parejas que se involucran al 100% en los preparativos y son muy activos, sin embargo hay otros que prefieren dejar todo más en mis manos, pero todos tienen algo en común, y es que confían en mi criterio y se dejan guiar y aconsejar por mí, me han contratado y por eso todas sus decisiones las meditamos en equipo, y esto lo consigo a través de mi honestidad y sinceridad hacia ellos, si algo no encaja, lo digo sin rodeos ni adulaciones.
Me muestro involucrada e ilusionada como ellos, haciéndoles sentir confiados y tranquilos. Consigo ser una parte importante e imprescindible en los preparativos y acuden a mí para la toma de todas las decisiones relativas a la boda. Escucho sus inquietudes y empatizo con sus sentimientos y emociones.
El proceso será divertido, lleno de ilusión y cobrará forma poco a poco. Lo que busco es que los novios se encuentren reflejados en cada detalle de la boda, que todo cobre vida y que cada paso que den sus invitados entiendan que todo lo que ven es propio de los novios y característico. Conseguir que sea una boda recordada, por emotiva, divertida, bonita y diseñada al detalle.