Pablo y Marta se conocieron en su pueblo siendo unos niños, pronto comenzaron su bonita historia de amor, hasta que el trabajo de Pablo les obligó a separarse por un tiempo, pero poco pudieron aguantar y muy pronto comenzaron su vida en un nuevo lugar, formaron su pequeña familia junto a un dálmata precioso y hoy en dia son ya de dos lugares diferentes. Sus raices gallegas fueron las culpables de que aun viviendo lejos quisieran que su boda fuera a la gallega y en su tierra natal. Una boda muy primaveral, colorida y llena de mucho humor¡
De la mano del equipo de Carmen floristería
Lugar: Pazo Castriño